A través de diversos proyectos de economía circular, los residuos alimentarios se están poniendo en valor para aprovecharlos para la realización de otros productos, obtener energía… y también para su empleo como nutracéuticos. Un campo en el que ahora se está dando un paso más con nuevos proyectos para poner en valor los restos de frutas, verduras y pescados y elaborar con ellos suplementos dietéticos.
El proyecto
Este aprovechamiento de los residuos alimentarios para producir nutracéuticos se engloba en el marco de la iniciativa Nutraceutical Omnium, que está liderada por la empresa Ausalan y que cuenta con la participación del centro tecnológico Gaiker, así como con Eroski, Basque Culinary Center e ISEA.
Este proyecto, que está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), tiene por fin que en el período de los tres años de duración se lleven a cabo diferentes acciones para seleccionar los desperdicios alimentarios y los puntos de generación con los que se trabajará.
Inicialmente, el proyecto pretende centrarse en frutas, vegetales y pescado. Un grupo de alimentos de los que se estudiarán los ingredientes funcionales y los principios bioactivos que formarán parte de esta línea de productos nutracéuticos.
Tras este paso, el proyecto también incluye la realización de una síntesis de productos finales con altas concentraciones de ingredientes funcionales y principios bio-activos. El objetivo no es otro más que analizar la posible mejora nutricional y el atractivo que podrían tener estos prototipos nutracéuticos.
Nueva tecnología
Es una vía de trabajo y de investigación que dará paso a un desarrollo tecnológico y de ecoinnovación con la que se permitirá promocionar esta nueva iniciativa dirigida a elaborar productos de valor añadido aprovechando esos residuos alimenticios y evitando a su vez los problemas de las consecuencias ambientales de que esos desperdicios acaben en la basura o vertederos. También se evitarán efectos económicos negativos, sociales y morales.
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