Un pabellón con forma de invernadero fusionado con un hórreo tradicional, obra del estudio catalán de arquitectura b720, representará a España en Expo Milano 2015, desde el que se difundirá su gastronomía, la agricultura sustentable, así como sus estándares de calidad y seguridad alimentarias.
Las dimensiones del pabellón, que ha contado con un presupuesto de casi un millón de euros, son impactantes. Tendrá una superficie de 3.331 metros cuadrados, y viendo los planos lo cierto es que la espectacularidad lo define, sobre todo teniendo en cuenta que está fabricado con materiales reciclados y, además, es muy fácil de montar y desmontar gracias a su montaje, basado en el «ensamblaje seco».
Sin duda, es un valor que el pabellón pueda reutilizarse prácticamente en su totalidad después de celebrarse la exposición universal que acogerá Milán (Italia) del 1 de mayo al 32 de octubre, con el lema «Alimentar el planeta. Energía para la vida».
¿Una mirada idílica o falsa?
Por un lado, que la nave tenga una doble estructura busca reflejar tradición e innovación, ya que en una parte se usan materiales metálicos para evocar los cultivos españoles del aceite, el vino y la aceituna. Y, en la otra, se utilizan materiales como el corcho, el esparto y la madera de barrica.
Siguiendo los principios de la agricultura bioclimática, se promueve la ventilación natural mediante persianas de techo para «evacuar el calor desde arriba por convección, utilizando un mecanismo similar al de los invernaderos», apuntan sus creadores.
Se espera que lo visiten más de 2,2 millones de personas, tal y como ha explicado durante su reciente presentación en Madrid la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y Fermín Vázquez, el arquitecto responsable del proyecto.
Aunque apostamos a que las organizaciones ecologistas tendrán mucho que decir al respecto, y no demasiado bueno, para qué engañarnos, la titular de Agricultura ha explicado que España promoverá en esta exposición «una dieta sana sostenible económica y medioambientalmente», además de la reducción de los residuos alimentarios y el fortalecimiento de la producción agroalimentaria y su sostenibilidad, especialmente la acuicultura y las reservas marinas.
Métodos productivos sostenibles
La programación de los actos, exposiciones y el discurso en general no deja de ser sospechósamente idílico. Demasiado, sin duda. Alejado de la realidad, pintado de un verde que, teniendo en cuenta la realidad española, no deja de ser una simple pátina.
Durante la presentación del último vídeo promocional de la Marca España, El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo ha explicado que España aprovechará su presencia en esta exposición universal para cambiar la percepción negativa que tiene el mundo de la realidad española.
Aún así, hay que tener en cuenta que estos pabellones son pura propaganda, imagen de cara al exterior para atraer inversores y aumentar las exportaciones. Dicho lo cual, dentro de este marco, el plato fuerte será la exposición principal «El lenguaje del sabor», un paseo por la alimentación en España: la calidad y variedad de productos, la sostenibilidad de los métodos productivos, la rica tradición gastronómica, con hincapié en la dieta mediterránea.
Y, como no podía ser de otra manera, no faltarán las tiendas «gourmet», los bares de tapas y restaurantes. También habrá un patio de naranjos en el que se realizarán actividades de distinto tipo, como conferencias, talleres, conciertos y demostraciones culinarias.
Entre otros espacios verdes habrá una terraza con huertos en el segundo piso y un pabellón hidropónico. Además, una de las tres grandes áreas temáticas del pabellón se centrará en el uso de una agricultura sustentable y la ganadería como forma de fomentar la economía y al mismo tiempo preservar el paisaje y un turismo alternativo.
