Productos ecológicos para bebés


Los bebés son más vulnerables a los productos tóxicos que los adultos. Por esta causa, muchos padres eligen productos ecológicos para ellos. Cuenta la famosa actriz Jessica Alba, madre de dos hijos, que no era fácil encontrar cosméticos para niños libres de productos tóxicos y se decidió a crear ella misma una línea de productos ecológicos para bebés: la marca Honest.

Pero sí existen este tipo de productos. Antes de comentar las posibilidades que existen en el mercado, cabe puntualizar que, además de los productos especializados en el cuidado y limpieza del bebé, unos padres verdaderamente ecológicos lo serán en todos los ámbitos: desde la decoración de la habitación del niño, adquiriendo muebles fabricados con madera sostenible y certificada, hasta la educación en el respeto por el medio ambiente, el reciclaje, la reutilización, la reducción del consumo… De nada sirve usar productos sin tóxicos si luego no se ofrece una educación ambiental al crío.

Existen tiendas físicas especializadas en productos ecológicos para bebés (no demasiadas, la verdad) y tiendas en línea, que permiten comprar a través de internet, como Ecolorín Colorado. En estas tiendas se pueden encontrar productos como alimentación, ropa, cosméticas, pañales… En ocasiones, además de ecológicos, los productos son de comercio justo.

Una de las marcas más conocidas y con una mayor reputación es Weleda. Para elaborar productos que respetan y cuidan la piel del bebé usan la caléndula. Así, hay baño de crema, champú, gel, aceite, crema para el pañal, gel dentífrico, todo ello con este compuesto natural.

Ropa de algodón ecológico y pañales de tela


En cuanto a la ropa, la más adecuada si se quiere respetar el medio ambiente es la que está fabricada con algodón ecológico. En su elaboración, no se usan pesticidas ni fertilizantes químicos y tampoco se malgasta agua. Por otra parte, si, además, son de comercio justo, los trabajadores tienen unas condiciones salariales y laborales dignas.

Los pañales de tela son preferibles a los desechables. Sirven prácticamente desde el nacimiento hasta que el bebé deja de usarlos gracias a un sistema de broches que permite ir agrandando la holgura según el pequeño vaya creciendo.

Para el transporte, se puede optar por los fulares portabebés, con bonitos diseños y que ofrecen una mayor cercanía y contacto con el bebé.

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