Tener una piel bella y de aspecto saludable es posible recurriendo a productos naturales que nos ayuden a hidratarla y a llenarla de vida, sin necesidad de recurrir a maquillajes ni a los tradicionales cosméticos para que resplandezca.
En nuestra despensa o nevera, sin ir más lejos, a buen seguro que tenemos un buen arsenal de productos naturales que poder utilizar ya mismo para mejorar el aspecto de nuestra dermis, ya sea facial o del resto del cuerpo.
Pero, antes de enumerar algunos de ellos para aplicación externa o tópica, recordemos que el estilo de vida verde (alimentación, comportamientos, etc.) son claves a la hora de que nuestra piel luzca de la mejor manera posible. Entre otros gestos, beber mucha agua, comer frutas y verduras, fumar poco o nada y llevar una vida lo menos estresada posible, ayudan a tener una piel diez.
Embellecer y curar
¿Pero, y entonces qué hay de las fórmulas de belleza o terapéuticas? Por supuesto, en este punto entramos en el riquísimo universo de la cosmética y de la medicina naturales, siempre aplicados tópicamente.
El aceite de coco, de oliva o de argán y, por supuesto, el aloe vera, tienen propiedades tratantes de acné, eccemas o cicatrización de heridas al mismo tiempo que previenen y reparan el envejecimiento cutáneo.
Las arcillas naturales, las sales del Mar Muerto o el bicarbonato de sodio son otras alternativas de lo más efectivas, con usos muy interesantes para cuidar nuestra piel. Si las primeras son ideales para hacer mascarillas, y las sales benefician disueltas en el agua del baño, el bicarbonato no se queda atrás. En concreto, el uso de este producto orgánico y biodegradable nos permite, entre otros muchos usos, suavizar eliminando las células muertas de la piel, con un efecto peeling.
Si lo añadimos al agua hirviendo y hacemos una sesión de vapor purificaremos el cutis y, mezclado con agua tibia, obtendremos una pasta que calmará las irritaciones tras el afeitado o después de una sesión de sol playero, pongamor por caso.
Las mascarillas naturales para el cutis encuentran ingredientes fantásticos en el huevo, el yogur natural, en los vegetales, frutos secos, cereales, miel, pétalos de flores y en un sinfín de hierbas. Aplicadas con regularidad mediante una composición adecuada obtendremos unos resultados dignos de una clínica de belleza.