No creo que el pan sea el futuro verde de los plásticos. Sí, si nos empeñamos pueden sustituirlo en algún delirante caso, como ocurre en éste, pero el resultado no pasa de ser algo insólito, una rareza que nos hace abrir la boca y, si están recién horneados, ¡ay, entonces es inevitable hincarles el diente!
Un reloj, una linterna o una radio recién horneados son más propios del mundo del Alicia en el país de las maravillas que del nuestro, pero es precisamente su excentricidad lo que nos llama la atención y, al menos, sirve para sensibilizar sobre el excesivo uso de los plásticos en nuestro entorno más inmediato y la conveniencia de encontrarle sustitutos sostenibles.
El diseñador israelí Nitsan Debbi es la cabecita loca que ha inventado estos geniales híbridos que andan entre la electrónica y los productos de panadería.
Al crearlos, quiso poner de relieve la diferencia entre la alta y la baja tecnología. Pero lo más fuerte es que para crearlos quitó las cubiertas de plástico de varios gadgets, las metió en el horno con su correspondiente masa de pan moldeada y esperó a ver qué sucedía. Su intención era hacerles un vestido nuevo hecho de corteza de pan, algo que consiguió, pues todos ellos seguían funcionando. Eso sí, ojito con hacer nosotros lo mismo, a ver si va a explotarnos algún componente electrónico o va a contaminarnos el horno con sustancias tóxicas. Lo mejor, huelga decirlo, es abstenerse de hacer extraños experimentos.
Por lo tanto, volviendo al tema que nos ocupa, bien podríamos decir que este estudiante de Diseño Insutrial ha cocinado un lote de gadgets (reloj de pared al horno, linterna de mano al horno y radio de bolsillo al horno) deliciosos, pero con una vida útil realmente incierta, aunque, pensándolo bien, hay infinidad de relojes, linternas y radios made in China que duran bastante menos que éstos…