Recargar el móvil caminando


Caminamos a todas horas. Es una actividad sencillas e indispensable para el ser humano. Las leyes de la física dicen que el movimiento genera energía. Así que los científicos quieren producir energía de esa acción tan cotidiana. La idea es poder cargar ṕequeños dispositivos, como teléfonos móviles, con la suela de nuestros zapatos.

Para ello, en el Laboratorio Nacional de Berkeley, en California, se desarrolla un proyecto para transformar la energía mecánica en electricidad gracias a una película finísima de bacterias benignas. La idea de los científicos es introducir esta película en los zapatos. Con cada paso se genera electricidad. Con una caminata se podría recargar un teléfono móvil.

Pero no es el único proyecto de energías renovables que desarrollan en el laboratorio. También se investiga la fabricación del primer generador que utiliza la piezoelectricidad para funcionar. La piezoelectricidad es un fenómeno que poseen determinados cristales que, al ser sometidos a tensiones mecánicas. adquieren una polarización eléctrica, apareciendo una diferencia de potencial y cargas eléctricas en su superficie.

En el laboratorio, han conseguido el primer nanogenerador alimentado con un elemento piezoeléctrico, fabricado con bacterias. Accionando el dispositivo, aunque sea sin mucha fuerza, se genera electricidad, explica el científico y profesor de bioingeniería, Seung-Wuk Lee.

Se prevé generar electricidad con el movimiento (de los pies o de otra parte del cuerpo). Un dispositivo experimental genera una cuarta parte de la potencia de una pila AAA (triple A). Los resultados de la investigación fueron publicados en mayo, en una de las revistas de referencia del sector, Nature Nanotechnology.

En un futuro próximo, según señala Seung-Wuk Lee, se podrán desarrollar generadores eléctricos personales que, con cualquiera de los movimientos de la vida cotidiana, como caminar, correr o escribir, se convertirán en electricidad mediante estas finas estructuras.

El invento debe seguir mejorándose. Pero, en el futuro, quizá podamos generar energía mientras caminamos, mientras tecleamos y, en general, en cualquier acción que precise de algún tipo de presión.

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