Robot solar de la NASA para recorrer Groenlandia


La capa de hielo de Groenlandia va a tener un nuevo visitante: un robot diseñado por la NASA y llamado GROVER, que significa tanto Greenland Rover como Goddard Remotely Operated Vehicle for Exploration and Research. Es, como su segundo nombre indica, un robot para explorar e investigar el inhóspito territorio helado.

Rover es un robot autónomo que funciona con energía solar. Cuenta con un radar de penetración terrestre para examinar las diferentes partes de la capa de hielo de Groenlandia. Su tarea será ayudar a los científicos a entender cómo y por qué la superficie de la región gana y pierde hielo.

El equipo que ha desarrolla GROVER está liderado por la experta en glaciares Lora Koenig del Goddard Space Flight Center de la NASA, que llegó hasta el Summit Camp, el punto más alto de Groenlandia, el 6 de mayo de 2013. Allí, cargó y probó el radar del Rover y arregló un pequeño fallo que descubrió en el sistema de comunicaciones. El 8 de mayo comenzaron las pruebas del robot en el hielo y en las condiciones extremas como vientos de hasta 37 km/h y temperaturas que alcanzaban los 30 ºC bajo cero.

En el verano de 2012, temperaturas mucho más altas que las habituales derritieron el hielo superficial de Groenlandia en un 97%. Los científicos del Goddard Space Flight Center de la NASA esperan que GROVER les ayude a conocer mejor este tipo de procesos de fusión extrema. Hasta ahora, estas mediciones se hacían con aviones o satélites. Con el nuevo robot se abaratan costes.

Diseñado por estudiantes


GROVER fue desarrollado entre 2010 y 2011 por estudiantes que participan en los campamentos de verano para ingenieros en el Centro Goddard. Koenig sugirió poner un radar en el robot para el trabajo de medición de la capa de hielo.

El robot gracias a la energía solar, por lo que puede funcionar en ambientes polares vírgenes sin aumentar la contaminación del aire. Los paneles están montados en una uve invertida para recoger con más eficiencia la energía del sol y la luz solar reflejada por la capa de hielo.

El radar de penetración de tierra está alimentado por dos baterías recargables y se sitúa en la parte trasera del Rover. Este radar envía ondas de radio a la capa de hielo y las ondas rebotan, informando a los investigadores sobre las características de las capas de nieve y hielo.

En la estación de investigación base, la capa de hielo tiene unos dos kilómetros de espesor. Desde allí, el robot Rover avanzará a una velocidad de 2 km/h. Como el sol nunca se pone durante el verano ártico, GROVER puede trabajar durante todo el día.

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