El gran obstáculo, actualmente, para la implantación masiva del vehículo eléctrico es la falta de una infraestructura que permita la recarga de las baterías. Nadie quiere arriesgarse a quedarse tirado en medio de una carretera o en medio de la ciudad sin posibilidad de acceder a un punto de recarga. Faltan electrolineras, en una palabra.
Claro que todo sería distinto si cada usuario pudiera disponer de un sistema de carga autónomo. Y, aún mejor, si la electricidad proviene de una fuente de energía limpia y renovable. Es la idea que lanza Volvo con un invento que ha bautizado como The Pure Tension Pavilion, una estructura que cuenta con placas solares y que se puede guardar en el maletero del coche.
Con este sistema, ya nadie se quedará tirado en medio del viaje. Al menos, si es de día y luce el sol. Si cada vehículo eléctrico lleva su propia estación de carga, la movilidad limpia puede ser una realidad sin necesidad de esperar a que los Gobiernos o las empresas desarrollen una infraestructura que la haga posible.
Además, el concepto que propone Volvo es una estructura que se puede plegar y guardar en el maletero. La marca automovilística sueca va a presentar el concepto de cargador solar a finales de año, en una feria que se celebrará en Roma, al tiempo que presentará un nuevo modelo, el Volvo V60 híbrido (diésel y eléctrico).
Espectacular diseño
El sistema es un carpa que se puede tensar para que las células solares capten la energía del Sol. Por lo demás, su diseño es espectacular. Parece inspirado en un pavo real que despliega su cola. Un punto de recarga solar que se inspira en la naturaleza.
La estructura de The Pure Tension Pavilion está realizada con piel de polietileno de alta densidad y fibra de carbono de modo que puede sujetar los paneles solares fotovoltaicos, que se integran perfectamente en la estructura. Cuando no se usa, el punto de recarga limpio, se pliega y se guarda en el maletero del Volvo.
De momento, sólo es un concepto. Pero ojalá pronto sea un producto viable.