No se sabe si esto es una buena noticia o una mala. Por una parte, siempre hay que agradecer nuevos dispositivos que funcionen con energías renovables y limpias… sólo que ya no es tan buena noticia si esos inventos están diseñados para la guerra, para matar gente. Nos quedaremos con que muchos inventos que han beneficiado a la humanidad comenzaron usándose en el ejército.
En fin, el objetivo es que el soldado sea autosuficiente desde el punto de vista de energético y reducir el peso que tiene que soportar, pero, como beneficio colateral, no se emiten gases contaminantes a la atmósfera. A veces, un soldado de combate tiene que llevar a cuestas hasta más de 7 kilos de baterías para su radio, equipos de visión nocturna, GPS, etc. La idea es, por tanto, aligerar el peso de la equipación del soldado usando la tecnología solar.
Investigadores militares de la Universidad de Glasgow, Escocia, están desarrollando un traje militar que podrá recargar los dispositivos que llevan los soldados a través de la energía solar y termoeléctrica. Así, se aprovechará los momentos en que el soldado camina bajo el Sol y suda: la energía solar y el propio calor del cuerpo humano serán la fuente de energía usada.
La tecnología desarrollada se apoyaría en la energía fotovoltaica que recibe el traje del soldado durante el día. El proyecto ha sido bautizado como Soldado Solar y queda encontrar la tecnología que transforme el calor del soldado en energía eléctrica. Los expertos creen que este proyecto estará acabado en unos dos años.
Aunque, al principio sea un diseño para soldados, esperemos que, después, la idea se aplique en el sector civil. Quizá en medicina, en el deporte, en la industria alimentaria, en cualquier trabajo que se realice en el exterior y, sobre todo, en la actuación de caso de emergencias en lugares donde no llega la red eléctrica.