Mantener la nevera sin olores desagradables o evitando que los aromas de los alimentos se mezclen es tan fácil como llevar a cabo una limpieza regular con productos naturales. Otra opción, en realidad complementaria, consiste en colocar en su interior absorbeolores igualmente ecológicos.
Son varias las cuestiones que hemos de tener en cuenta para conseguir nuestro objetivo. Si por un lado los alimentos que emanen olores han de estar tapados o introducidos en tuppers (a ser posible de cristal), por otra parte ha de llevarse a cabo una limpieza de vez en cuando para purificar la atmósfera al tiempo que podemos ayudarnos con productos absorbeolores para evitar la mezcla de los olores.
Mantener los alimentos separados unos de otros, es decir, evitando que entren en contacto, prevendrá la formación de olores al tiempo que evitará contaminaciones y, por ende, posibles intoxicaciones alimentarias. Por cierto, será mejor no lavar los vegetales si no vamos a consumirlos pronto, pues propiciaremos su putrefacción y la formación de mohos.
Olores incrustados
La limpieza del interior de la nevera acabará con el olor incrustado en las paredes y distintos compartimentos. Obtendremos resultados satisfactorios mezclando bicarbonato de sodio con agua y vinagre. Este cóctel verde consigue una limpieza desodorizadora que luego podemos prolongar colocando en su interior un vasito con zumo de limón, con bicarbonato sódicon, con café molido o con posos de café.
También funciona colocar un platito con un trozo de pan duro o con una pelota de miga de pan empapada en vinagre, medio limón con clavos pinchados en su pulpa o, si lo preferimos, un plato con varios trozos del infalible carbón vegetal. Además, como tratamiento de choque podemos introducir un vaso de leche hirviendo (puede aprovecharse leche que se haya agriado) durante un par de días para que absorba los olores.
exelente lo del bicarbonato como plaguicida en mi casa esta llena de ormigas lo boy a husar gracias