Se avecina la temporada de festivales de música. Enormes masas de aficionados a la música se reúnen para escuchar a sus grupos favoritos y beber cerveza. A menudo, estos festivales se celebran en el campo o en zonas verdes de las ciudades. Lógicamente, tal cantidad de gente producen muchos desechos. También naturales.
Para este tipo de eventos y otros similares se ha diseñado este urinario ecológico, fácil de instalar y de desmontar y que transforma un desecho, la orina en este caso, en algo con valor: compost para fertilizar la tierra. Externamente, el diseño de Faltazi no se diferencia mucho del resto de urinarios públicos que hay en bares y en otros lugares.
Pueden fabricarse con acero inoxidable o polipropileno. Se pueden colocar varios de ellos alrededor de una paca de heno o paja. Una especie de cinturón sujeta el montón de paja al mismo tiempo que sirve de soporte a los urinarios.
Los fans de los festivales (que, habitualmente, también son aficionados a la cerveza) cuentan con una orina rica en nitrógeno, un nutriente esencial para las plantas.
Elimina los malos olores
El invento es francés. Tiene otra gran ventaja. Los montones de paja absorben la orina y reducen el terrible olor que deja cuando se acumula en otros lugares, como la tierra o el asfalto. Es una de los grandes inconvenientes de estos festivales de música (o de cualquier evento que suponga la aglomeración de mucha gente): el hedor después de días ensuciando los alrededores.
El nitrógeno de la orina se mezcla con el carbón del heno y, entre seis y doce meses después, se ha completado el proceso de descomposición. Queda una montaña de rico y nutritivo compost para usar en la fertilización de cultivos. El creador ya lo ha probado con éxito en un festival. Con ese compost ahora se trata de hacer crecer árboles o plantas antes de la celebración del festival del próximo año.