Ahorrar energía con los grandes electrodomésticos


Los grandes electrodomésticos del hogar son responsables de buena parte de la factura de la luz, unos en mayor proporción que otros. Es por ello que se hace necesario mejorar su uso para conseguir el doble beneficio de cuidar nuestro bolsillo y también la salud del planeta.

Parece un contrasentido hablar de grandes electrodomésticos como la lavadora, la nevera, el ordenador, el lavavajillas o la secadora y de gestos ecológicos, cuando su gasto puede muy bien considerarse un despilfarro energético, independientemente de cómo se utilicen. Sin embargo, también es cierto que hoy en día su uso se considera básico, con lo que se impone optimizarlo para lograr un rendimiento óptimo que haga compatible eficiencia y ahorro.

Optimizar su uso

Elegir aparatos de menor consumo (A+++), evitar el piloto de encendido en espera apagando los aparatos cuando no se utilicen o elegir siempre potencias o programas lo más bajos posibles son consejos generales que se reflejan en el montante de la factura, pero además hay que adaptar esta idea de economizar a cada tipo de electrodoméstico concreto.

En este sentido, es clave optar por una u otra estrategia de uso en función del aparato en cuestión, siempre a partir de una lectura detallada de las instrucciones y especificaciones técnicas. Aún así, para ahorrar energía en lavavajillas y lavadoras, elijamos por programas de lavado cortos y con agua fría.

¿Y la secadora? Mejor prescindir de ella o, si no fuera posible, hacer un uso inteligente siguiendo los consejos que dimos en un anterior post. Igualmente, vigilemos los periféricos que conectemos al ordenador, pues no tienen por qué estar encendidos si no se utilizan. Bajar la resolución de la pantalla y no utilizar salvapantallas sino apagarlo o utilizar el estado de reposo o hibernación son otros consejos.


La nevera, por último, ha de abrirse lo imprescindible y renovarse cuando se observen problemas técnicos que podrían disparar su consumo. En este caso, el tamaño es menos importante que el consumo, si bien un menor consumo y una buena eficiencia energética sería lo idóneo.

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