Cinco usos ecológicos del bicarbonato

Es carbonato de Sodio (Na2CO), pero se la conoce como bicarbonato de sodio, ceniza de soda, ácido carbónico, sal de mono sodio, carbonato ácido de sodio, soda o sódico… Mil nombres y otros tantos usos verdes para este polvito blanco, barato, biodegradable y muy eficaz en un sinfín de aplicaciones domésticas, sin tener que usar ambientadores ni productos de limpieza convencionales.

Independientemente de cómo lo llamemos, estamos hablando de un recurso maravilloso, de usos múltiples, inofensivo para la salud y el medio ambiente si lo aplicamos externamente. A nivel interno, sin embargo, debe consultarse previamente con el especialista, si bien en dosis pequeñas no suele resultar nocivo.

Usos prácticos del bicarbonato de sodio

A continuación, veremos cinco usos del bicarbonato que, a su vez, incluyen una larga serie de aplicaciones. Además, con la práctica van encontrándose nuevas utilidades que nos ayudan a resolver problemas de todo tipo, entre otros aquellos relacionados con la desinfección, los malos olores, la colada, la cocina y el cuidado del jardín.

1. Adiós malos olores: Eliminar pestilencias y olores desagradables casi de cualquier clase se utiliza el bicarbonato espolvoreándolo sobre la superficie que deseemos purificar.

Luego pasaremos un paño mojado sobre superficies como bancadas, neveras, colchones, y objetos en general. Si tenemos miedo de rayar la superficie hagamos una previa previamente en un lugar no visible o preparemos previamente una pasta añadiendo agua.

También es actúa como absorbe olores si colocamos un vasito con bicarbonato en un lugar estratégico o si lo aplicamos en el interior de los zapatos y dejamos actuar durante un rato. A su vez, mezclado con vinagre sirve como desatascador, concretamente mezclando dos tazas de bicarbonato y una de vinagre blanco y cuatro tazas de agua hirviendo.

2. Jardines cuidados: El bicarbonato sirve como insecticida en el jardín para eliminar la maleza, evitar hormigas y otros insectos, en todos los casos espolvoreando en el suelo, justo donde deseemos conseguir el efecto. También nos ayudará como fungicida e insecticida si pulverizamos sobre las plantas.

3. Cocina perfecta: A la hora de aplicar el bicarbonato en la cocina o en otras superficies del hogar utilizaremos una esponja o estropajo y añadiremos el bicarbonato mezclado con agua, ya sea espolvoreándolo o preparando una pastita. También podemos acabar con la grasa y suciedad en general si sumergimos durante unos minutos cazuelas o cualquier objeto que deseemos lavar en agua con bicarbonato y unas gotas de nuestro detergente habitual.

Lavar sobre superficies con una esponja humedecida con una mezcla de agua y bicarbonato desinfecta, desodoriza y desengrasa. Podemos añadir vinagre blanco y limón para conseguir una mayor eficacia, teniendo en cuenta que el bicarbonato puede rayar superficies y el vinagre y el limón corroerlas.

4. Una colada diez: Preparar una pasta de agua con bicarbonato y aplicarla sobre las manchas de la ropa, frotando si es necesario, es una manera fácil y ecológica de acabar con ellas. Es especialmente efectivo para eliminar las manchas de vino tinto, fruta y tinta.

También se añade en el mismo ciclo de enjuague, siempre diluido en agua. En el caso de lavar a mano, también lo haremos al enjuagar. Conseguiremos un agua menos dura, mayor poder blanqueador y viveza en los colores, así como un interesante efecto desodorizador

5. Limpieza del hogar: La limpieza de suelos y otras superficies en el hogar puede realizarse con bicarbonato bien aplicándolo al agua de lavado directamente o espolvoreándolo en seco sobre alfombras o tapizados, pongamos por caso, para aspirar después. Será práctico tener siempre listo un pulverizador y usarlo en el baño, la cocina y allí donde sea necesario. Si la suciedad o los olores son persistentes, simplemente dejar actuar durante toda la noche y por la mañana frotar y aclarar.