Si las cortinas hablaran, revelarían muchos secretos, algo que podría ser de lo más interesante… Por ahora, sin embargo, no se sabe de nadie que les haya insuflado el don del habla, pero sí vida. O algo parecido, a tenor del invento que han llevado a cabo un grupo de científicos empeñados en hacerlas mover de forma automatizada para conseguir confort y, sobre todo, un ahorro en el consumo de energía.
En concreto, se pretende que comporten de forma interactiva, en un permanente diálogo con el sol, las nubes y, si se tercia, hasta con la luna. Fuera de bromas, investigadores de la californiana Universidad de Berkeley están desarrolando unas «cortinas inteligentes» que pueden abrirse y cerrarse en respuesta a la luz para maximizar su aprovechamiento y reducir la factura del aire acondicionado.
Muy sensibles a la luz
La activación se consigue gracias al material con el que están hechas, unos nanotubos de carbono en capas junto a una membrana de policarbonato de plástico. Es decir, se emplean nanotubos para absorber la luz en sólo fracciones de segundo. Así, una vez convertida en calor se conseguir que la membrana de policarbonato de plástico se expanda al recibirlo, sin afectar la capa de nanotubo, lográndose que el material se doble.
Los investigadores señalan que no habría problemas en la fabricación del material, al tiempo que tiene la ventaja de ser muy sensible a la luz de baja intensidad y, por supuesto, de funcionar solas, sin precisar sistema operativo, electricidad ni energía de ningún tipo para funcionar.
Con ello se ganarían horas de luz natural, con lo que se contribuiría a la sostenibilidad de los edificios, con excelentes resultados para los grandes edificiosd de oficionas. Se obtendría una eficiencia energética que reduciría los costos de energía de forma asombrosa. Se ha calculado que anualmente reduciría a la mitad el gasto en aire acondicionado.