Dallas, en Texas, contará próximamente con un parque natural urbano que no tendrá nada que envidiar al Central Park, pues será el más grande del país, cuya espectacularidad nos recordará a los que podemos encontrar en Portland o Austin.
Todos ellos son espacios naturales únicos, que tienen la gran ventaja de encontrarse en entornos urbanos, con lo que suponen una bocanada de aire fresco tremendamente valiosa para sus habitantes. Si todo marcha según lo previsto, Dallas también está llamada a convertirse una de las urbes más privilegiadas en este sentido gracias a este proyecto.
Diez veces el Central Park
El milagro verde lo hará posible la construcción del “Nature District” (Distrito Natural), un parque con el que la ciudad está a punto de contar. Si el ritmo de las obras avanza según se espera, el próximo verano podría estar listo para su inauguración.
Su extensión quita el aliento. Serán más de 4 mil hectáreas de parque, de las que se dedicarán alrededor de 3 mil a un bosque denominado Great Trinity Forrest (Gran Bosque Trinidad). Junto a él, se construirán otros proyectos similares que Trinity River Park y la zona de lagos Trinity Lakes.
El resultado final será un conjunto de proyecto que formarán una unidad completa, cuya extensión multiplicará por diez el tamaño del neoyorquino Central Park.
Diseñado por el estudio de arquitectura Michael Van Valkenburgh Associates, su concepción y ubicación pretenden evitar más desastres naturales en un espacio peligroso, donde las inundaciones son relativamente habituales.
De este modo, se espera renovar la zona y convertir dicha llanura en un lugar de recreo que además se convierta en un auténtico pulmón para la ciudad. Por otra parte, se va a aprovechar la estratégica ubicación de la antigua cuenca del río, serpenteante a través de Dallas.
Un río verde atravesará la ciudad
Según explica la firma de arquitectura, «a pesar de su inextricable conexión con la historia y la identidad de la ciudad, el río hoy está desconectado del público por largos tramos de tierra subdesarrollada y una falta general de acceso”.
La firma trabaja en colaboración con ingenieros públicos y otros especialistas, con el fin de que el resultado no solo sea hermoso, sino también seguro. Sobre todo, teniendo en cuenta el problema añadido que supone construirlo en una planicie en la que los desastres naturales han sido una constante a lo largo de la historia de la ciudad.
En concreto, se ubicará en la zona la ciudad conocida como Trinity River Corridor, a solo 10 minutos en coche del centro de la ciudad, y está construyéndose a partir de proyectos independientes que luego serán un todo. Un proyecto global que conectará con distintos caminos a lo largo del río Trinity.
Una inversión millonaria
Su presupuesto explica su grandiosidad, pues costará alrededor de 250 millones de dólares. Un presupuesto astronómico con el que se va a intentar «transformar un lugar donde había inundaciones de forma recurrente en un espectáculo impresionante», concluye el equipo multidisciplinar.
Además de naturaleza y más naturaleza, el parque tiene un enfoque muy práctico. Por un lado, se dedicará al espacio cívico, dentro del cual se contará con parques infantiles, plazas para el disfrute de la ciudadanía en contacto con el verde y áreas naturales de distinta clase. En definitiva, un lugar de encuentro y de evasión, donde compartir o buscar una soledad enriquecedora.
Los esfuerzos también se orientarán al cuidado del ecosistema fluvial, al tiempo que se protegerá a la ciudad de futuras inundaciones, como hemos mencionado. En el caso de que las haya, sus creadores aseguran que será posible acceder al parque sin problemas, con lo que no se evitan en su totalidad. Simplemente, se hacen compatibles con el parque, acabando con sus efectos catastróficos en gran medida. Todo un reto.