Las flores con poderes mágicos no sólo existen en el país de la fantasía o en los dibujos animados de Disney. Con el nuevo experimento de Disney Research, el departamento de investigación y desarrollo de la factoría de Mickey Mouse, ahora cualquier planta puede transformarse en una interfaz que convierta nuestro contacto con ella en señales digitales.
Los usos de este proyecto, llamado Botanicus Interacticus, son muy prácticos y tienen un sinfín de posibilidades, pues podemos utilizar la planta como si fuera un mando a distancia de forma no invasiva para el vegetal.
Así, sólo rozando o tocando levemente sus distintas partes conseguiremos encender una televisión, cambiar de canal, hacer sonar la música, abrir una luz, una puerta o, pongamos por caso, provocar una acción determinada sobre un teléfono móvil o tableta. Un ejemplo fuera del ámbito doméstico sería crear experiencias interactivas en salas de exposición o en lugares al aire libre. ¿Acaso sus creadores habrán pensado en darle uso en los parques temáticos de Disney, donde hay abundante vegetación?
Sea como fuere, la propuesta de Disney supone una nueva manera de interaccionar con la tecnología, esta vez a través de las plantas. Lo logran mediante un sensor electrónico enterrado en la tierra de la maceta que recoge las señales enviadas por el vegetal cuando lo tocamos aquí o allí. Así, según donde lo toquemos el sistema entenderá que ha de reaccionar haciendo esto o aquello, según nuestro deseo.
Lo curioso del experimento es que cada tipo de planta emite las señales de forma distina, lo que puede verse como un problema o como todo lo contrario, pues podría ser interesante de cara a interacciones diversas. Ello, unido a la omnipresencia de las plantas en nuestras vidas, abre todo un mundo de posibilidades. Siempre y cuando, claro está, no las molestemos más de la cuenta…