Gunma es el nombre de una prefectura japonesa (una provincia, para entendernos) donde sus habitantes viven tranquilos, lejos de las aglomeraciones y el estrés de las grandes ciudades como Tokio. Un lugar que no tiene prisa y que puede permitirse el lujo de contar con un pequeño autobús eléctrico que se provee de energía gracias al Sol para el transporte público de viajeros, el E-KomiBus.
El E-KomiBus tiene una capacidad para diez personas, ocho ruedas y poco más de cuatro metros de largo (es más corto que un Honda Civic). Su motor funciona gracias a una pequeña batería de litio y un panel solar que se encuentra en el techo de la carrocería. Transporte público que no contamina, que no emite ruido y que usa la energía renovable del Sol.
Las prestaciones son limitadas, por supuesto, pero, como decíamos, es una ciudad donde no necesitan más. Tienen otras prioridades. Prefieren un aire limpio y una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente a la rapidez u otros factores.
E-KomiBus alcanza una velocidad máxima de 20 km/h y tiene una autonomía de unos 40 kilómetros. Lo usan algunos jubilados y estudiantes, así como turistas, que se desplazan por la localidad de forma silenciosa y respetuosa con la naturaleza.
Un proyecto universitario
El E-KomiBus se aprovechar de lo eléctrico y la energía solar. Ha sido diseñado por el Departamento de Ingeniería de la Universidad de Gunma, un equipo compuesto por profesores universitarios y por empleados de compañías locales.
Cabe señalar que esta ciudad tiene el mayor número de vehículos per cápita en Japón, un hecho que preocupa a las autoridades, por lo que buscan alternativas para el transporte público. El E-KomiBus es perfecto para circular por por calles estrechas y no muy concurridas de Kiryü.
Además, es una forma de concienciar a los ciudadanos. Quizá, dentro de unos años, la ciudad no sea líder en número de coches por habitante, una marca de la que más vale no sentir orgullo.