Se puede llamar ecotaxi a cualquier medio de transporte que circule por las ciudades, que lleve a los pasajeros a distancias relativamente cortas y, lo más importante, que no contamine usando combustibles fósiles. Los famosos rickshows tan típicos de India, China y otros países asiáticos son, en realidad, y aunque tengan otras connotaciones socialmente criticables, transportes verdaderamente ecológicos, siempre que los empuje un hombre a pie, en bicicleta o se muevan mediante un motor eléctrico. Cualquier medio de transporte tirado por animales también puede considerarse un ecotaxi. Por último, en la actualidad, los coches eléctricos se pueden convertir en los ecotaxis más modernos, cómodos y rápidos, mientras que los coches híbridos serían taxis ecológicos sólo en parte.
En la capital de Irlanda, Dublín, se pusieron en circulación los Eco Cabs, triciclos que admiten hasta tres pasajeros y que, durante los primeros meses de funcionamiento, fueron completamente gratuitos gracias a los patrocinadores que pagaban por la publicidad que se puede ver en la carrocería. Se pueden recoger y devolver en los puntos habilitados para ello en el centro de Dublín. La idea es usarlos para viajes cortos en la parte de la ciudad que soporta más tráfico y contaminación.
Además, los conductores de los Eco Cabs dublineses estaban preparados para resolver las dudas turísticas de los pasajeros o para aconsejarles rutas por la ciudad y otro tipo de información práctica.
En México D. F., una de las ciudades más contaminadas del planeta también quieren implantar un sistema de ecotaxis. Pero en la ciudad más extensa del mundo no sirven triciclos ni bicicletas. No queda otro remedio que usar coches. Así que hay que recurrir a vehículos eléctricos. Nissan, la empresa japonesa que fabrica uno de estos modelos, el Leaf, ha firmado un convenio con el Gobierno del Distrito Federal para que en 2011 comiencen a circular cien taxis con este modelo.
Mientras, en Chile, usan otro sistema. La empresa Taxi Go ofrece una flota de coches hídridos o a gasolina para sus clientes: los modelos de Toyota Prius y Corolla. Lo que hacen es compensar todas las emisiones de dióxido de carbono que se producen en los viajes comprando bonos de carbono.
Cuando la mayoría de coches que circulan por una ciudad son taxis es urgente que se pongan en marcha proyectos como los descritos para que en cada una de las grandes urbes del mundo se respire mejor.