Cuando llega una ola de calor como la que se está viviendo en España, muchas personas no pueden conciliar el sueño. Días durmiendo sólo a ratos dejan a cualquiera sin fuerzas, en un estado de zombi, con terribles ojeras, cansancio, sin rendir en el trabajo. La solución puede ser encender el aire acondicionado (en caso de que se tenga), pero puede sentar mal, además de que no es muy ecológico. Por otra parte, el aire acondicionado enfría toda la casa, cuando sería mucho más eficiente con refrescar el dormitorio.

La National Sleep Foundation, organismo público estadounidense, asegura que la mayoría de las personas se despierta si la temperatura supera los 24 ºC. Así, se trata de buscar la eficiencia en la climatización al tiempo que se ahorra energía. En otras palabras, en vez de refrescar toda la casa o la habitación, enfriar la cama para poder dormir a pierna suelta.
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