Habitación de hotel sin paredes, en plena naturaleza

Hotel Null Stern
En Safien, una comuna del cantón de los Grisones, en plenos Alpes suizos, encontramos un hotel que hará las delicias de los amantes de la naturaleza. Eso sí, el precio casi hace pensarse en hacer acampada libre, para el caso, prácticamente lo mismo.

Siendo justos, no es lo mismo, hay que reconocerlo, pero el nuevo hotel Null Stern (cero estrellas, en alemán) vende muy caro el lujo de disfrutar de una habitación de hotel la mar de peculiar, sin paredes, al aire libre. En un entorno que, además, vale su peso en oro.

La magia de la naturaleza

¿Pero, acaso no podemos disfrutar de ese lugar maravilloso sin necesidad de esto? Por supuesto, pero sus creadores, los hermanos Frank y Patrik Riklin, creen que no es comparable. Diría yo que ni mejor ni peor, simplemente distinto.

¿En qué se diferencia, qué hace que merezca la pena? Veamos sus características para poder responder a esta pregunta. Por un lado, este original alojamiento no tiene baño, paredes, techo, pero promete una experiencia única.

Es precisamente esa falta de elementos convencionales lo que convierte a la experiencia en inolvidable, afirman los Riklin, y lo cierto es que no cuesta creerles si tenemos en cuenta el lugar privilegiado en el que han colocado una cama de matrimonio y mesillas, con sus correspondientes lamparitas. Todo sobre una tarima, en la ladera de una montaña, a casi 2.000 metros de altura.

Eso sí, dormir en medio de los Alpes en esta tentadora cama significa asumir un precio de 300 euros por noche, una cifra que quita el sueño, sinceramente. O quizás no, depende de los posibles que uno tenga y de cómo se valore la propuesta.

La cama en medio de los Alpes es una propuesta única, sin duda, y esa exclusividad es lo que se paga. Según Patrick, es una habitación con magia, que «parece un sueño hecho realidad». Al tiempo, es algo inesperado que cumple una fantasía, la de «estar en un lugar en el que no esperas encontrarte una cama doble».

Si te preguntas qué solución han dado a la falta de baño, la respuesta no es muy reconfortante. Básicamente, han dejado el problema sin resolver, al menos no con la inmediatez y confort que uno espera en una habitación de hotel a ese precio.

Si queremos ir al baño, una de dos: o nos buscamos la vida a tiro de piedra o hemos de caminar durante 10 minutos para encontrarlo. Digo yo que no hubiera estado nada mal haber camuflado una pequeña letrina en un lugar más cercano, idealmente un retrete ecológico que realizase compost para abonar el entorno.

Por lo pronto, el éxito está siendo abrumador. Para esta habitación tan original, en plena naturaleza, no se admiten más reservas esta temporada estival, y ya hay una larga lista de espera para el verano del año que viene.

Null Stern Alpes
Como es lógico, puesto que el clima hibernal en esta área alpina significa nieve y más nieve, además de un tiempo terrible para alojarse al aire libre, solo se admiten reservas en verano. Aunque incluso con el buen tiempo no sería extraño que cayese algún que otro chaparrón.

¿Qué hacer, entonces? Todo está pensado, pues a unos 50 metros de distancia hay una cabaña que sirve de refugio, donde el chico de habitaciones tiene su centro de operaciones para atender a los huéspedes con su servicio de habitaciones.

De hecho, en el precio de la reserva se incluye un desayuno con productos locales. Toda una tentación, siempre que la fauna local no venga a darnos un susto, si bien sería precioso que alguna de las mariposas gigantes que pululan por la zona viniera a darnos los buenos días…

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