El entorno familiar es estupendo para hacer gestos verdes que nos ayuden a ser un poquito más ecológicos cada día. Animarnos a ser responsables con el entorno será más fácil si convertimos esos eco gestos en una rutina diaria, y para eso el hogar, dulce hogar, y actuar en familia resultan de lo más eficaces.
En efecto, el día a día es clave para pintar nuestra vida de verde, y la vida familiar se caracteriza precisamente por esa constancia y regularidad tan necesarias para adoptar buenos hábitos e inculcarlos a toda la familia sin apenas darnos cuenta.
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