El reciclaje y la reutilización son conceptos similares, pero no siempre pueden utilizarse de forma indistinta. En este caso, volver a utilizar cosas viejas significa darles un nuevo uso sin necesidad de realizar un cambio o transformación importantes que convierta los objetos en una materia prima, sino dejándolos tal cual o, como mucho, modificándolos levemente para darles una funcionalidad, cuidar el planeta y hacerle un favor a nuestro bolsillo.
Los cambios no nos supondrán grandes esfuerzos ni requerirán que seamos unos manitas, aunque en algunos casos piden paciencia y quizá algo de maña. Las posibilidades son casi infinitas, y dependerán de cómo sea cada objeto concreto y de nuestra imaginación: pueden ser añadiduras, como adaptar una funda de tela, cambiar unos tiradores, hacer un dibujo, forrarlos o, por ejemplo, pintarlos de otro color, pequeños cambios que pueden lograr esa renovación que buscábamos.
Poco esfuerzo y mucha imaginación
Así es, un simple lavado de cara (ya sea pintar, barnizar, añadir pequeños detalles, etc.) y una buena dosis de imaginación para darle un nuevo uso es la fórmula mágica que pueden convertir las cosas viejas en todo un hallazgo que nos ahorre un dinero y dé un toque original y decorativo a nuestro hogar o lugar de trabajo.
Las mismas imágenes que acompañan al post son una interesante fuente de inspiración para conseguir resultados originales. Por ejemplo, en la primera foto podemos ver cómo unas cajas viejas de fruta de madera o de plástico e incluso unas simples cajas de cartón son fácilmente transformables en unos decorativos contenedores que servirán para guardar juguetes o cualquier otra cosa. Bastará con forrarlas con tela de forma desigual y añadir un detalle como una cuerda anudada (queda genial con las telas marineras), botones coloridos de buen tamaño, etc. o, por qué no, también sería bonito hacerlas todas a juego, para sacarlas del cuarto trastero o salvarlas de acabar en la basura.
Una vieja cómoda, por otro lado, se convertirá en un estiloso mueble de cocina dándole una manita de pintura, cambiando los tiradores y, como puede verse en la foto, colocando perchas en un lateral para colgar los secamanos y eliminando el cajón inferior para poder introducir una cesta o simplemente crear un espacio de almacenaje que resulta funcional en las cocinas.
O, como vemos en la imagen superior, convirtamos un rastrillo en una insólita y práctica percha perfecta para colgar copas de tamaño grande. Para lograrlo tan sólo se ha eliminado el palo, si bien no es imprescindible, y se ha pintado de negro para renovarlo.
¿Que el sillón está para tirar? No lo hagamos: primero, una buena limpieza, incluyendo aspirado, y luego divirtámonos forrándolo con latas de refresco, excepto en el asiento, que quedará precioso con un cojín de color llamativo. Echa un vistazo a la imagen, verás que el resultado es increíblemente decorativo, y que sorprende al máximo.
Ideas sin fin
Las sillas plegables colgadas de la pared hacen las veces de estanterías, una idea genial que sólo ha requerido una manita de pintura, en realidad opcional, y colgarlas de la pared de modo que puedan abrirse y cerrarse sin tener que bajarlas. O las viejas escaleras de madera, perfectas como estanterías, sin necesidad de pintarlas si no lo deseamos. Es divertido que se note que son escaleras, pero si lo deseamos podemos pintarlas o incluso forrarlas con papel de periódico.
¿Más ideas? Ahí van unas cuantas: convierte una rueda de bici en un reloj, una maleta vintage en un armarito de baño o en una cuna para mascotas añadiendo un espejo o un almohadón, respectivamente o, sin ir más lejos, unas pelotas de tenis en colgadores para trapos o en sujetadores de objetos.
Si te atreves, también será sencillísimo transformar tus chanclas en mini corchos para colgar notitas o unas viejas raquetas en espejos de pared, si bien en este caso habría que pedir el espejo a la medida o recortar alguno que tengamos, lo que entraña una cierta dificultad, pero tampoco es excesiva si se tiene una cierta experiencia.
como se realiza el sillon de latas?
Hola Mariana,
Lo desconozco al detalle pero creo que en la imagen están las principales claves, si lo quieres decorativo, es decir, para no usar, simplemente ve colocando las latas, las pegas y listo. Por contra, si quieres darle funcionalidad, será más complicado, es necesario entonces una base sólida debajo. Un saludo y gracias por comentar : )