A estas alturas es evidente que la movilidad eléctrica está dando pasos de gigante para convencer a quienes no veían posibilidades de transporte más allá de los motores de combustión. El medio ambiente lo agradece, ya que los niveles de contaminación se reducen considerablemente y eso hace que el aire que respiremos sea de más calidad, a pesar de que todavía queda mucho camino por recorrer.
A continuación te vamos a hablar de algunas de las claves de la movilidad eléctrica, que sin duda alguna es el presente y el futuro de la movilidad a nivel mundial.
Las bicicletas eléctricas
Ir en bicicleta es algo que siempre te hemos recomendado en Ecologismos. Además, hoy en día ya no hay excusa, puesto que hay empresas que fabrican bicicletas eléctricas súper avanzadas, como es el caso de Cuka Bike. Se trata de una empresa española que ha diseñado una bicicleta eléctrica para dos personas que se puede conducir sin carné, sin seguro y sin matrícula. Es muy segura, puede circular a velocidades de hasta 25 km/h y tiene una autonomía de 40, 80 o 120 kilómetros (tú eliges).
Modelos como el que acabo de mencionar, que viene totalmente equipado para adaptarse a la vida real, permiten descongestionar las calles y cuidan nuestro planeta, así que son una alternativa de transporte a tener muy en cuenta.
Los coches eléctricos
La industria de la automoción ha comprendido lo importante que era cambiar el chip para sumarse a la movilidad eléctrica. Los motores de combustión están perdiendo peso y cada vez hay más propuestas eléctricas en todos los segmentos, si bien es cierto que en algunos países están creciendo a un ritmo demasiado lento, como es el caso de España.
En nuestro país todavía no hay una red de puntos de carga lo suficientemente amplia como para pensar que el gran público se lanzará a por los coches eléctricos en masa. Además, pese a que hay ayudas a la compra de eléctricos, todavía no permiten que cuesten lo mismo que los coches que funcionan con diésel o con gasolina.
Marcas como Toyota están apostando especialmente por los híbridos, que combinan un motor de combustión con un eléctrico. No es la solución más económica, pero es la que está permitiendo que cada vez haya más personas dispuestas a cambiar su mentalidad.
Otros grandes de la industria, como por ejemplo Tesla, solo tienen coches eléctricos en su catálogo. La firma californiana está creciendo una barbaridad en Estados Unidos y en otros países donde los eléctricos gozan de gran reputación, como es el caso de Noruega. En el país nórdico más de una vez hemos visto como un modelo eléctrico era el más vendido del mes, algo que explica lo concienciados que están, lo preparado que está el país y los pocos problemas que tienen sus habitantes para desembolsar lo que cuesta un coche eléctrico como el Tesla Model S, que se va por encima de los 70.000 euros.