Las plantas descontaminantes son ideales para mejorar la calidad del aire doméstico y, entre ellas, los cactus son una excelente opción por sus numerosas ventajas.
Además de ser muy decorativos y requerir un cuidado mínimo, tienen distintas formas y tamaños, e incluso pueden florecer, con lo que son muy versátiles para poder tener varios de ellos en una misma estancia.
Descontamina y purifica
No perdamos de vista que por muy descontaminante que sean algunas plantas, solo lograremos beneficiarnos de su efecto purificador si contamos con un buen número de plantas. Si bien una o dos plantitas hacen una diferencia, cuantas más, mejor, siempre dentro de lo razonable.
En todo caso, si tenemos solo una o dos plantas, al menos coloquémosla cerca de donde estemos o en un lugar estratégico. Por ejemplo, sobre el escritorio donde pasamos horas trabajando o junto al ordenador o televisión, pues también nos protege de los campos electromagnéticos.
Eso sí, coloquémoslo entre el aparato y nosotros (a modo de obstáculo) para evitar que lleguen las mencionadas ondas, aunque no lo hará con aquellas que no impacten contra él, por lo que quizá no sea muy efectivo para este uso.
La especie cereus peruvianus, conocido como cacto candelabro, es el cactus que suele utilizarse para eliminar este tipo de radiaciones, pero tengamos en cuenta que los estudios no son unánimes.
Por otra parte, los cactus son plantas capaces de purificar atmósferas interiores, normalmente cargadas de compuestos químicos invisibles que la mayoría de las plantas pueden absorber.
El cactus de Navidad o schulumbergera nos ayudan a decorar de forma muy especial, sobre todo cuando sus preciosas flores explotan. Si lo ubicamos en una estancia polucionada con químicos será muy eficaz, y tengamos en cuenta que hay que regarlo con mayor frecuencia que un cactus convencional. Será suficiente con estar atentos y no dejar que la tierra se seque.
En concreto, nos ayudará a purificar ambientes cargados con sustancias como formaldehído, compuestos volátiles que se encuentran en aglomerados, contrachapados, pintura, barnices, pegamentos, cosméticos, el humo del tabaco…
Los cactus, en definitiva, son una inversión verde por su durabilidad y el escaso riego que precisan. Bastará con regarlos una vez al mes y, fundamental también, dejar que la luz natural les llegue con abundancia. Lo cierto es que cuanto más grandes sean su resistencia también será mayor, pero bien cuidados los pequeños también tendrán una larga vida y si las abonamos y damos la tierra suficiente, también aumentarán de tamaño.
Combinar los cactus con otras especies es también muy interesante. Entre las plantas más descontaminantes podemos citar la palmera enana, la palmerita china, la hiedra, la cinta o el ficus. Con la ventaja de que nos ayudará a conseguir ese mayor número de plantas que se aconseja.
Si bien todas las plantas realizan una depuración del aire, algunas son más efectivas de de otras. Depende de la capacidad que tengan de transforman los tóxicos que flotan en el aire en materia orgánica de la que alimentarse. Es decir, se produce una descomposición metabólica, es decir, les sirve de alimento.
Por lo tanto, gracias a su mayor o menor absorción conseguiremos un entorno también más o menos salubre. Es por ello que elegir las plantas idóneas es fundamental si nuestro interés es depurar el aire.
La clave es optar por una combinación de plantas que reúnan una serie de características a la hora de decorar y de conseguir un ambiente más limpio en función de nuestras necesidades. No reparemos en dedicar tiempo a documentarnos bien sobre el tipo de polución que tenemos en nuestro hogar y las especies que podrían hacer un mejor trabajo.