Greenpeace no deja de susurrarnos a voz en grito lo mucho que contaminan los plásticos, nuestros plásticos, para más detalle. Los de todos y cada uno de nosotros, sumando cantidades ingentes de polución que están ahogando a los mares y océanos del planeta.
Su campaña está durando años, y no es de extrañar que se plantee así de larga, puesto que los océanos reciben hasta 12 millones de toneladas de plástico cada año. Una polución que tardará cientos de años en degradarse, y que está provocando un grave impacto ambiental. ¿La solución? Por ahora, seguir haciendo campañas que denuncien la situación con un fin sensibilizador.
Polución plástica en los mares europeos
Esta vez, la campaña se centra en el problema de los residuos plásticos en los mares europeos, pidiendo medidas urgentes para solucionar esta situación insostenible.
Presentada en Valencia, pretende dar visibilidad a esta grave problemática a través de esta iniciativa, buscando a su vez la atención mediática haciéndolo junto a una gran “ola de plástico”, que representa la invasión de plástico que soportan los océanos a diario.
La campaña forma parte del movimiento #BreakFreeFromPlastic, y está teniendo eco en distintos países europeos, buscando medidas concretas, como exigir a los gobernantes que apliquen políticas para reducir el plástico, en concreto los envases de plástico de un solo uso.
Más allá de la implementación de medidas nacionales, Greenpeace aboga por una coordinación de las mismas a través de la Unión Europea, habida cuenta además de que una nueva Directiva de Envases y Residuos será aprobada antes del verano.
Avanzar en este sentido constituiría un ejemplo para el mundo, ya que posicionaría a la UE como líder en la lucha contra este tipo de polución. Por último, la organización nos recuerda que más allá de la contaminación ambiental está en juego la seguridad de la cadena alimentaria. Porque como ocurre siempre, cuidar el planeta es cuidarnos.