Un vuelta de tuerca más en los coches respetuosos con el medio ambiente. Un nuevo modelo de la marca Smart que, no sólo es eléctrico y, por tanto, no contamina, no emite dióxido de carbono a la atmósfera, sino que, además, cuenta con placas solares para proveerse de energía y sus ruedas están fabricadas con plástico. Un coche más ecológico.
El modelo se llama Smart Forvision y es la gran apuesta de la marca para una mobilidad urbana respetuosa con el medio ambiente y de pequeño tamaño. Se trataba de ir más allá de las cero emisiones, explican sus responsables. Cualquier vehículo eléctrico es cero emisiones. Pero el Smart Forvision quería ser un nuevo concepto de automóvil, con nuevos materiales, un diseño ligero y una mejor gestión de la energía.
Destaca en el modelo el uso de la energía solar. Unas invisibles células solares instaladas en la parte superior del coche, durante el día proporcionan la luz y la energía que necesita el coche, mientras que, por la noche, se convierten en luces de posición de tipo OLED.
Las ruedas también son especiales. Se componene de un tipo de plástico que reducen su peso en tres kilogramos. Los otros materiales usados para el habitáculo interior o para las puertas, que son de fibra de carbono, consiguen que el peso total de este coche sea un 50% más ligero que uno fabricado con acero y un 30% más ligero si se compara con los fabricados con aluminio.
Una película protectora en el exterior de la carrocería funciona como aislante, lo que lleva a una reducción de la temperatura de la chapa de hasta 20º C, con lo que se consigue que la interior sea unos 4º C más baja. Con la batería completa se podrán recorrer algo más de 150 kilómetros.
Parece que la marca quiere recuperar la primacía en los coches biplazas urbanos. Y está bien que lo haga con un coche tan ecológico.
