Un equipo de investigadores de la Universidad de Guam, una isla del Pacífico occidental que es territorio no autónomo de Estados Unidos, ha publicado un estudio que supone un gran avance en la lucha contra la destrucción de los arrecifes de coral locales.
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports el pasado 8 de mayo, y ofrece los resultados de una investigación que permite predecir con 5 o 6 meses de antelación dos de las mayores amenazas para los corales: el blanqueamiento del coral, que se produce principalmente por causa del cambio climático, y las invasiones de las coronas de espinas, una especie de estrella de mar que devora corales vivos.
Invasiones biológicas
Tal y como explican las biólogas Celia Olabarria y Elsa Vázquez, las invasiones biológicas son un elemento muy importante en el cambio global. Dentro de los estudios que se han ocupado de este fenómeno en el que unas especies invaden el hábitat natural de otras, los que tratan las invasiones marinas son los más minoritarios. Así lo indica un gran experto en la materia, el biólogo marino James T. Carlton, quien habla de dos tipos de invasiones marinas.
Por un lado, se producen invasiones marinas que obedecen a eventos naturales, mientras que otras -hoy en día, la mayoría- responden a lo que Carlton denomina “ruleta ecológica”. No encontramos aquí el elemento azaroso que asociamos a la ruleta tradicional que se puede encontrar online hoy en día, sino que estas invasiones marinas son una consecuencia clara de una acción concreta: la del ser humano.
La ruleta ecológica se refiere a cómo la actividad humana puede transportar especies animales de unas áreas a otras, con el riesgo de que esas nuevas especies sean invasoras y acaben por hacer desaparecer las autóctonas.
En el caso de los corales, si hay una especie que les suponga una amenaza grave, son las coronas de espinas, que se alimentan prácticamente solo del coral. Una de estas estrellas de mar con múltiples brazos cubiertos de espinas de tamaño medio puede devorar cerca de unos 500 cm² de coral al día.
Blanqueamiento o decoloración de los corales
Otra de las más graves amenazas para la supervivencia de los corales es el blanqueamiento o decoloración, que se refiere al estrés creado por muerte del protozoo que “habita” dentro del coral o la pérdida de pigmentación en este. Las principales causas que lo provocan son las enfermedades, los elementos químicos que se puedan encontrar en los océanos y, sobre todo, los cambios de temperatura.
Es por este motivo por el que la ONU habla de estar “hirviendo vivos los arrecifes de coral”. El cambio climático supone un calentamiento global que hace que la temperatura del agua de los océanos sea más cálida, y eso provoca un estrés que quita el pigmento de los corales y acaba por destruirlos. Esto afecta no solo a los propios arrecifes, sino a otras especies marinas que dependen de ellos; se calcula que son alrededor de un 25% del total.
El estudio llevado a cabo en la Universidad de Guam ha tenido en cuenta, además de información biológica desde 1998, los datos de temperaturas tomadas en 82 puntos distintos de Micronesia desde los años 80. La gran novedad de esta investigación es que se ha tenido en cuenta la evolución no de uno sino de dos ciclos de temperatura que afectan al océano Pacífico occidental. El cruce de datos y el análisis del comportamiento de estos ciclos es lo que ha permitido estar en posición de hacer mejores predicciones. Normalmente, la media de las predicciones de cambios de temperatura bruscos que provoquen el blanqueamiento del coral es de apenas unas semanas de antelación. En el caso de las invasiones de coronas de espinas, nunca antes se había realizado un estudio para anticiparse a ellas.
Esta investigación ha tenido en cuenta el patrón climático de El Niño-Oscilación del Sur, que tan graves efectos tuvo en su fase de calentamiento (el fenómeno de El Niño) entre 2014 y 2016, y el de la latitud media del Pacífico, denominado en inglés Pacific Decadal Oscillation (PDO). De este modo se observó cómo se movían las masas calientes de agua marina y los excesos de nutrientes por el Pacífico occidental, y así se pudieron establecer predicciones sobre el blanqueamiento y la invasión de coronas de espinas.
Las necesarias políticas proactivas
El hecho de contar con meses de margen supone un gran avance en la actuación para la protección de los arrecifes de coral. Con pocas semanas de antelación, no se puede hacer demasiado, pero con meses, sí se pueden llevar a cabo políticas más proactivas, por ejemplo, en la regulación de la pesca, para preparar la recuperación de las áreas afectadas o para reunir fondos para deshacerse de las coronas de espinas antes de que su acción sea irreversible.
Son pequeños avances que tienen grandes efectos. En Guam, como en el caso de Hawái cuando se prohibieron las cremas solares que afectaban a los corales, se trata de acciones para proteger un patrimonio local que, sin embargo, desgraciadamente se ve afectado por una acción global.