Para ser sinceros, poco puede esperarse del apoyo de la normativa legal al usuario de las renovables, al menos en estos tiempos que corren, pero no debemos permitir que estos nubarrones le hagan sombra a la energía solar, sobre todo cuando se trata de enumerar las numerosas ventajas que nos brindan los paneles fotovoltaicos.
Una gran ventaja de los paneles solares resulta obvia, pues no cabe duda de que el sol sea una de las fuentes más abundantes de energía inagotable, siempre que siga brillando, y todo hace indicar que tiene pilas para rato. Fuera de bromas, lo cierto es que los paneles solares convierten la luz solar en energía de un modo eficiente, es decir, lo hacen con eficacia y a un coste que resulta rentable como inversión a medio y largo plazo.
Podemos encontrar placas solares de muy distintos tamaños y tipos, y su uso dependerá tanto de su potencia como de las aplicaciones que deseemos realizar. Por lo tanto, actualemnte hay una amplia variedad de productos a precios cada vez más competitivos, sobre todo desde que los fabricados en China llegaron al mercado europeo.
Cuidar el planeta
El uso de paneles solares supone apostar por un planeta más verde no sólo porque se utiliza una fuente de energía renovable, sino también porque se obtiene electricidad sin recurrir a otros recursos naturales limitados y/o contaminantes, al tiempo que se minimizan las emisiones de efecto invernadero.
Como ventaja añadida, además se logra un buen ahorro en la factura de la electricidad, al margen de posibles impuestos que acaben con este ahorro económico, por supuesto. En este aspecto, conviene informarse bien antes de tomar una decisión.
Su resistencia a las malas condiciones climáticas y su cada vez mayor eficiencia en días poco soleados son otras ventajas de los paneles fotovoltaicos, además de precisar un mínimo mantenimiento y de su durabilidad, estimada en más de veinte años.