Mejorar el aire interior en casa o en el coche parece difícil sin recurrir a los ambientadores artificiales. Sin embargo, simplemente es cuestión de aprovechar los recursos aromáticos que nos brinda la naturaleza para lograrlo de un modo fácil y económico. Además, sin duda alguna el esfuerzo vale la pena si nos proponemos conseguir un a calidad ambiental que sume salud y bienestar a un suave aroma natural.
Además de tener claro que la ventilación diaria y la limpieza verde (sin usar limpiadores químicos y ayudándonos también de las plantas como elementos purificadores) son claves a la hora de conseguir un entorno confortable, hemos de mirar hacia todo aquello que reúna dos características: ser natural y oler bien.
Las plantas aromáticas (espliego, romero, lavanda, etc.) y otras sustancias como granos de café, piel de cítricos, frutas disecadas, pueden introducirse en saquitos de tela (de algodón para que respire y aromatice) para llenar los cajones de suaves fragancias. También es una gran idea cultivarlas en el balcón o, si se desea, en el interior de casa, junto a una ventana bien luminosa. Son muchos los ejemplos (de estilo futurista o más convencional) de pequeños jardines verticales diseñados para este uso, e incluso podemos adquirir macetas especiales para lugares donde no hay suficiente luz.
Al rico aceite esencial
Si nos gustan los aromas más intensos, los aceites esenciales (adquirir únicamente los biológicos) nos permitirán conseguir fantásticos resultados, ya sea a través de la impregnación de madera, telas o, en general, de cualquier otro material absorbente que retenga el aroma y vaya difundiéndolo poco a poco.
Los jabones naturales, mucho mejor si son artesanos o hechos en casa, nos permitirán jugar con los aromas en espacios pequeños. Al crear las fórmulas jugaremos con los aceites esenciales para que desprendan nuestros aromas favoritos, tan sencillo como eso.
La absorción de olores y humedades también encuentra grandes aliados en productos naturales como el carbón vegetal. Es de gran eficacia el denominado carbón vegetal japonés (Quercus phillyraeoides), idóneo para utilizar en cualquier ambiente interior con tan solo colocar unos cuantos trozos en cualquier lugar. Y, por supuesto, su uso no sólo es perfectamente compatible con la difusión de aromas, sino también recomendable.
Felicidades, buenos temas. Gracias
Hola Susana,
Nos alegra gustarte, un saludo y gracias por comentar.