Los tejados y azoteas son un espacio aprovechable desde un punto de vista ecológico. La biodiversidad y la eficiencia energética son solo algunas de las muchas ventajas que proporcionan los proyectos verdes ubicados en los mismos.
Pero no solo eso, porque dar un uso a espacios que normalmente quedan en el olvido, inutilizados en áreas con tanta densidad demográfica como son las ciudades significa perder dinero y la oportunidad de sacarles partido.
Tejados verdes, ideas verdes
En este post vamos a proponer cinco ideas para aprovechar tejados y azoteas. Desde convertirlos en jardines que atraigan biodiversidad y ayuden a aislar nuestro hogar hasta cultivar alimentos o, por ejemplo, ayudar a las abejas a sobrevivir en un entorno tan hostil como es el urbano.
1. Jardines en los techos
Los tejados y las paredes, es decir, la fachada al completo puede vestirse de verde si así lo deseamos. Ya sean jardines ubicados en el tejado o azotea o jardines verticales, e incluso ambas cosas a la vez, lograremos un aislamiento del edificio que nos ayudará tanto en invierno como en verano.
En los meses de calor, será necesario menos aire acondicionado, e incluso facilitaría prescindir de él, y en invierno ayudaría a regular el calor cuando el sustrato es grueso, con lo que también se ahorra en sus facturas de calefacción.
Las posibilidades son muchas, pero lo suyo es plantar gramíneas o plantas silvestres con el fin de facilitar su mantenimiento y fomentar la biodiversidad local, otra ventaja de los techos verdes.
2. Cultivar los techos
Las terrazas y azoteas que permitan transitar por ellos fácilmente son idóneos para tener nuestro huerto urbano. No se trata de sobrecargar la estructura del edificio con kilos y kilos de tierra, sino de informarnos sobre la capacidad de carga y sencillamente lanzarnos a cultivar en función de las posibilidades que ofrezca cada espacio.
Además de poder instalar macetones o jardineras podemos llevar a cabo un sistema de cultivo hidropónico o hacer una pequeña obra con jardineras que permitan cultivar todo aquello que se adapte al clima y requiera poca profundidad. Será fácil encontrar un sinfín de opciones.
3. Techos blancos
Pintar el techo de blanco o elegir este color desde un inicio para sus tejas o materiales de que se trate es ecológico, puesto que el blanco refleja la luz solar, con lo que su interior se calienta menos. Eso sí, en invierno puede no resultar ecológico si se tira de calefacción para paliar un frío superior.
Eso sí, en las ciudades que sufren la denominada isla de calor de forma especial, se consigue un ahorro energético global muy interesante. Una medida que, por otra parte, puede hacerse compatible con otras de las aquí expuestas.
4. Paneles solares
Las azoteas son también un lugar perfecto colocar las placas solares, tanto a nivel individual como para un uso comunitario. Como es bien sabido, uno de los problemas de los paneles fotovoltaicos es encontrarles sitio. Las azoteas son un lugar estupendo, tanto en los grandes inmuebles de las ciudades, haciéndolo factible, como en casas, puesto que se gana jardín y, pensando en todo, también dificultamos la tarea a los amigos de lo ajeno.
5. Panales urbanos
Estemos viviendo en el campo o en la ciudad, las colmenas son una opción eco amigable que también nos dará rica miel. Los tejados o terrazas son espacios ideales para instalar panales que podemos hacer nosotros o comprar ya listos para su uso y fácil mantenimiento.
Si nos animamos, por qué no, también podemos ponérselo fácil a las abejas sumando proyectos en una misma azotea para sumar puntos verdes y pasarlo en grande. ¿Qué tal un jardín con plantas silvestres, un pequeño huerto y panales?