Muchas veces se comercializan productos ecológicos, pero que realmente no son tales, lo que crea confusión por los diferentes términos que se emplean para definir algunos alimentos o por la comercialización con etiquetas que son muy parecidas a las ecológicas. Uno de los productos que más dudas genera es el huevo, ya que existen cuatro tipos diferentes y no todos son ecológicos. ¿Sabes diferenciarlos? Aquí te damos las claves para que sepas reconocerlos.
El código
La mejor manera de saber qué tipo de huevo se tiene delante es fijarse en un código que incorporan, ya que cada uno de ellos empieza con una cifra diferente. De esta manera, se puede ver el cero, uno, dos o tres. La cifra, además, va seguida de la identificación del país que, en el caso de España, sería ‘ES’.
Y, ¿qué indica cada número? Pues, evidentemente, un tipo de huevo diferente. Por ejemplo, el número cero es para los huevos de producción ecológica. Esto implica que las gallinas se alojan en gallineros en los que tienen salida permanente a zonas al aire libre en las que pueden picotear la vegetación o escarbar en el suelo.
Aparte, tienen perchas para descansar y nidos para poner los huevos. Y, sobre todo y lo más importante, es que la producción ecológica está certificada por los Consejos Reguladores de la Agricultura Ecológica, teniendo que llevar el envase el sello distintivo comunitario.
El número uno se emplea para las gallinas camperas. En este caso, es una producción en la que las gallinas se alojan en gallineros que tienen salida permanente a zonas de aire libre y pueden picotear la vegetación. También disponen de perchas y nidos.
Por su parte, el número dos es para los huevos de las gallinas criadas en el suelo, es decir, que se mueven con libertad, pero dentro de un gallinero cubierto. Estas aves cuentan con perchas para descansar y nidos para los huevos.
Y, finalmente, está el número tres con el que se indica que los huevos proceden de gallinas que han sido criadas en jaulas. Así, estas aves están en grupos reducidos dentro de las jaulas, aunque cuentan con perchas para descansar y nidos par poner los huevos como las demás.
Artículos relacionados:
Se ve directamente en el color. Luego ya en el sabor no hay más que un vocado.