La Torre Eiffel apuesta por las energías verdes


Teniendo en cuenta que Francia es líder mundial en turismo internacional, París el destino estrella, y la Torre Eiffel su símbolo, cualquier iniciativa eco-amigable implementada en el «monstruo de hierro», -nombre que recibía en sus inicios-, tiene un fuerte impacto mediático que va más allá del mayor o menor ahorro energético que se logre.

Su apuesta por la sostenibilidad viene de lejos, y se ha ido plasmando en distintas medidas que ayudan a un consumo energético más eficiente gracias a una política verde que abarca gran número de temas, como la impresión de los boletos en papel reciclado, a la instalación de placas solares para generar agua caliente o, entre otras medidas, al aislamiento de sus pabellones en el primer piso y a sistemas de recogida de agua de lluvia.

Una Torre Eiffel sustentable

Ahora, además, la empresa encargada de su mantenimiento, SETE (Société Nouvelle d’Exploitation de la Tour Eiffel) acaba de instalar unos aerogeneradores de eje vertical de 7 metros de longitud en el segundo piso para aprovechar al máximo la fuerza del viento.

Las turbinas instaladas producirán unos 10.000 kilovatios al año, justo lo que se necesitaba para que la electricidad que consume el monumento más visitado del mundo proceda sólo de fuentes renovables.

Alto consumo energético

Así es, parece que la Torre Eiffel tiene propósito de enmienda. Siendo una de las construcciones que más contamina en el mundo (sin contar con la huella de carbono que supone llegar hasta allí y, especialmente si tomamos el avión para ir a visitarla), usará exclusivamente electricidad verde, todo un avance, sobre todo si consideramos que servirá para satisfacer el importante consumo de luz que supone su iluminación nocturna.


Pero no sólo eso, porque el que es uno de los monumentos arquitectónicos más conocidos del mundo hace un alto consumo energético. Pensemos que cada año la visitan alrededor de siete millones de personas, que han de tomar el ascensor para desplazarse por ella, recorriendo sus 324 metros de altura y que sumando climatización, calefacción, ascensores e iluminacíon gasta la friolera de 6,7 GWh.

Con el cambio de proveedor de electricidad, tras pasarse a Gaz Electricité de Grenoble (GEG), a partir de este año toda la energía que consuma provendrá de energías limpias, sumando las que le abastece GEG y las que genera ella misma.

Plan Climático de París

Todos estos pasos en favor de la sostenibilidad responden al intento de la ciudad por luchar contra el calentamiento global. En concreto, la medida se encuadra en el Plan Climático de París, que además de combatir las emisiones buscando el abandono del coche, entre otras, contempla distintas actuaciones para la «dama de hierro», entre ellas la renovación del primer piso el pasado otoño o estos aerogeneradores.

Torre Eiffel energias renovables 5
En la reforma se aislaron las paredes de sus pabellones para lograr una mayor eficiencia energética y se renovó todo lo referente a la iluminación, sustituyendo el sistema antiguo por una iluminación dispuesta de forma estratégica, que además está basada en la tecnología LED, de bajo consumo y mayor durabilidad.

Junto a estos cambios se instalaron los paneles solares necesarios para asegurar hasta el 50 por ciento de la necesidades de agua caliente de los dos pabellones del primer piso, muy transitados, pues acogen a los visitantes en el nivel inicial del monumento.

Levantada por Gustave Eiffel y sus colaboradores con motivo de la Exposición Universal de 1889, la Torre Eiffel no cesa de aumentar sus visitantes. En 2014 batió récords, con un total de 7.097.302 visitantes que, a partir de ahora, también descubrirán las potencialidades de las renovables como alternativa a la energía convencional. Toda una lección de lo importante que es apostar por un mundo más verde.

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