Lámpara alimentada con plantas


Iluminación doblemente ecológica. Por una parte, obtiene la energía necesaria para funcionar a partir de una fuente renovable. Vale, muy bien, pero esto no es nada nuevo. Pero, esa fuente renovables son plantas que crecen a su lado. Una lámpara, literalmente, verde. Y original.

La lámpara ha sido bautizada como Moss Biophotovoltaic. Otra de sus ventajas es que no necesita ningún enchufe para funcionar y, por su diseño, dota de vida a los ambientes interiores. Ideal para decoradores preocupados por el medio ambiente. Pequeñas y bellas plantas en la mesilla de noche, para la cocina o el comedor. Una fuente de energía para encender la luz que limpia el aire absorbiendo dióxido de carbono.

El dispositivo captura la energía Bio-Foto-Voltaica (BFV) -de ahí su nombre- que generan las plantas antes de llegar a la fotosíntesis, transformando la energía química en energía eléctrica. Para ello, usa plantas como algas, musgos, cianobacterias y otros pequeños vegetales.

De momento, cuenta con una potencia que sólo puede ofrecer luces suaves, luces de ambiente. No recomendamos pasar horas leyendo bajo su escasa luz. Sin embargo, la idea se quiere trasladar para capturar energía para el funcionamiento de electrodomésticos más grandes, como equipos de música, televisores u ordenadores.


De este modo, la plantitas se convierten en una especie de pilas ecológicas (¿os acordáis que en Matrix usaban la energía del ser humano para alimentar a las máquinas?), baterías que no contaminan, autorrecargables, con un bonito diseño que puede estar a la vista (y no escondidas dentro del dispositivo), renovables y que limpian el ambiente. ¿Se puede pedir más?

Según sus creadores, con este prototipo se pueden generar unos 50 milivatios por metro cuadrado (mW/m2), pero los científicos prevén que, cuando se mejore el sistema, se podrán generar hasta 3 W/m2. Esto, unido a dispositivos electrónicos que necesiten menos electricidad para funcionar, puede significar que podríamos trabajar con un ordenador portátil gracias a la energía proporcionada por las plantas.

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