La ducha diaria de millones de personas suponen un gasto de millones de litros de agua. Y lo cierto es que el agua no queda especialmente sucia (salvo excepciones). Todos esos millones de litros de agua, por tanto, se podrían usar, reutilizándose para otros usos como la limpieza de coches o calles u otros objetos, o para regar plantas.
El agua potable va a ser uno de los recursos básicos para el ser humano que más va a escasear y nuestro deber no malgastarlo. En este sentido, el diseñador francés Alban le Henry ha creado una ducha que funciona, además, como sistema de riego. Lo ha llamado Phytobalneum.
SEGUIR LEYENDO «Ducha que riega un jardín»