¿Hambre de Naturaleza?: Tres ideas para saciarla sin salir de casa


Sentirse cercano al entorno natural puede llegar a ser una absoluta prioridad en la vida de una persona, pero en las ciudades estamos un tanto adormecidos y, para qué engañarnos, esto no es lo habitual. Sin embargo, sí es más fácil que nos sintamos raros, algo así como «enfermos» de ciudad y, de forma indirecta, necesitemos ir al encuentro de la Naturaleza. No en vano, somos parte de ella y la necesitamos de una forma u otra.

En este segundo caso, propio de urbanitas que no acaban de sentirse integrados en la jungla de asfalto, no siempre es posible acercarse a esa zona verde, a ese espacio natural más o menos cercano. ¿Qué hacer, entonces? ¿Cómo salir de la jaula, aunque solo sea para revolotear un poco antes de volver de nuevo a ella?

En este post sugerimos ideas para hacer cambios a nivel doméstico que te ayuden a encontrar ese soplo de aire fresco, tan agradable pero, sobre todo, tan necesario. Te animamos a no renunciar a esos pequeños gestos y formas de vivir que nos hacen sentir un poquito más vivos.

A continuación, tres formas de tener esa sensación natural desde casa. Ya lo dice la famosa frase, si no podemos ir a la Naturaleza, hagamos que sea ella la que venga…

1. Pásate a lo orgánico

La agricultura orgánica, qué duda cabe, es mucho más natural que la agricultura convencional. Si optamos por alimentos frescos ecológicos sumaremos Naturaleza. Será una manera fácil y efectiva de sentirnos mejor por fuera y por dentro.

Recuperaremos sabores, aromas, nuestro cuerpo estará menos cargado de tóxicos. Estudios recientes confirman que los productos ecológicos son más sanos porque tienen más antioxidantes y otros nutrientes, así como menos contaminantes que los procedentes de la agricultura convencional.

¿Y qué tal cultivarlo nosotros mismos? Es una interesante opción, sobre todo ahora que está de moda la agricultura urbana y hay abundante información. Bastar el alféizar de una ventana para montar tu micro huerto orgánico, una socorrida manera de estar cerca de la Naturaleza, pero qué importa su tamaño si realmente funciona…

Numerosos estudios avalan las ventajas nutricionales de las frutas y verduras bio. Del mismo modo, podemos elegir otros productos básicos como la leche, huevos y carne con certificación ecológica. La oferta de alimentos y productos ecológicos es cada vez mayor.

2. Equilibra tu espacio

El hábitat doméstico suele estar tremendamente contaminado y, de hecho, son millones las muertes anuales que se producen por esta causa. En contra de lo que suele creerse, el exterior no siempre es un espacio más polucionado. Vigilemos la calidad ambiental en el hogar ventilando convenientemente, recurriendo a ambientadores naturales y productos de limpieza verdes y evitando materiales tóxicos que puedan contaminar el ambiente.

Otras ideas para acercarnos a la Naturaleza: las plantas, controlar la contaminación lumínica, minimizar el uso de aparatos electrónicos o priorizar productos naturales orgánicos como el bambú, el algodón orgánico sobre plásticos y otros materiales artificiales, pintar o barnizar con productos no tóxicos…

3. ¿Cómo es tu fondo de pantalla?

En la gran ciudad, las vistas pueden ser deprimentes. Si desde nuestras ventanas solo encontramos hormigón y asfalto, lo suyo es escapar al campo. Pero no siempre podemos, y lo suyo es tener alguna solución a mano si queremos hacer un descanso de unos minutos en el trabajo o simplemente evadirnos para disfrutar de unas vistas relajantes.

Una solución que realmente funciona consiste en mirar imágenes verdes durante unos minutos. Sí, es cierto, no es lo mismo, y de hecho no se trata de sustituir la Naturaleza real, sino de encontrar sustitutos que engañen a nuestro cerebro. De acuerdo con un estudio, a falta de vistas verdes reales, la experiencia virtual (por ejemplo, un fondo de pantalla de un paisaje) también logra resultados satisfactorios a la hora de relajar la mente. Un balón de oxígeno a nuestro alcance.

Deja una respuesta