Pila de combustible que se alimenta con biomasa


Las pilas de combustible son una opción interesante, a veces incluso obligada, para las zonas aisladas donde no llega el suministro de luz por falta de infraestructuras o por catástrofes ambientales dejan grandes áeras sin suministro, pongamos por caso.

Como es bien sabido, el alto precio de estos equipos suele ser un gran inconveniente que frena su uso en la mayor parte de los casos. Sin embargo, este aspecto podría cambiar con esta novedad, que diminuye tanto su precio como sus dimensiones de un modo más que considerable para hacer mucho más factible su uso.

Su forma recuerda a un cubo de Rubik, pero no su tamaño, como es lógico. Si bien puede presumir de reducidas dimensiones, no llega a caber en la palma de una mano, ni mucho menos. Podemos compararlo con el tamaño de una lavadora, lo que no está nada mal, y su precio se espera que sea en torno a un 90 por ciento más económico que otras unidades que hacen la misma función.


Conocido como «El Cubo», el PowerSERG Redox 2-80, además de alimentarse con biomasa también admite el gas natural, el gas propano, hidrógeno, diesel o biocombustibles, por lo que la elección de uno u otro tipo de combustible marcará su lado verde, algo que no deja de tener su gracia.

Energía ininterrumpida

El equipo permite generar energía localmente o llevarla fuera de la red a un precio competitivo, de forma segura e ininterrumpida, explican sus creadores.

El dispositivo saldrá al mercado con una potencia de 25 kilovatios, si bien modificando el tamaño de las células de combustible pueden aumentarse o disminuirse desde los 5 kW que gastaría de promedio un hogar estadounidense hasta los 80 kW. Además, se pretende crear una versión para automóviles para triplicar su kilometraje con gas natural.

El invento ha resultado de la asociación entre investigadores de la Universidad de Maryland con la empresa Redox Power Systems LLC, cuyo resultado saldrá al mercado en 2014.

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