Cada vez más gente usa la bicicleta para sus desplazamientos diarios. Los propios fabricantes de este medio de transporte ecológico sacan modelos para todos los gustos: de montaña para los que quieren una bicicleta resistente, de carreras para los que les gusta la velocidad, plegables para los que quieren o tienen que usar también el metro o la quieren subir a casa o a la oficina. Seguramente, hay muchas personas que no se deciden a usar este medio de transporte en su vida diaria por miedo a no tener un fondo físico suficiente, a no poder con las cuestas de su ciudad o, simplemente, porque a una edad alguno no está para hacer el esfuerzo de pedalear media hora cuidando, además, de que no le atropellen los coches.
Pero para los perezosos, para los que tienen un fondo físico lamentable, para gente de edad o para los que no les gusta sudar ni quieren tener agujetas, se venden las bicicletas eléctricas.