Los científicos estudian a los animales, no sólo para comprender cómo viven y cómo se adaptan al medio, sino también para trasladar funcionamientos del organismo o diseños anatómicos a la tecnología creada por el ser humano. La mariposa es una especie de la que se puede aprender mucho. La tecnología espacial y el diseño industrial todavía intentan comprender la complejidad de sus alas. Detrás de éstas, hay un entramado de rectángulos, como tejas sobrepuestas, que duplican la capacidad para atrapar la energía solar con respecto a los paneles convencionales que diseña el hombre.
Los investigadores tratan de descubrir las claves de la anatomía y la composición de las alas de la mariposa para mejorar el aprovechamiento de la energía solar. Para ello, científicos de China y Estados Unidos desarrollan sendos proyectos para nuevos diseños en la tecnología solar.
SEGUIR LEYENDO «Mejorar la tecnología solar gracias a las mariposas»