En la actualidad, hay veces que, en lo paseos por la ciudad, mientras hacemos los recados del día, nos entra el gusanillo y necesitamos comer algo rápido y, a poder ser, energético. Para esos momentos se inventaron las máquinas de vénding que encontramos en calles, en estaciones de metro o de autobús, en centros comerciales y otros puntos estratégicos de la ciudad. Por unas monedas, se consigue una barrita de chocolate o una bebida azucarada que proporciona la energía requerida para continuar el ajetreado ritmo de vida urbano.
En Japón, a cuyos ciudadanos les encanta estar a la última en temas tecnológicos, han comenzado a cambiar la energía que proporcionan estas máquinas expendedoras. A partir de ahora, en vez de ofrecer energía para los humanos, transmitirán energía para los coches. Pero, eso sí, para los eléctricos. Así, se convertirán en cargadores de coches eléctricos. Echando unas monedas (en este caso, quizá sean unos billetes o la tarjeta de crédito), se conseguirá la energía necesaria para que el vehículo eléctrico siga funcionando.